Cuando caminamos por la ciudad vemos un sinfín de fachadas con ornamentos y decoraciones geométricas que nos transportan a una época en donde el carácter de cada edificio estaba relacionado a una identidad urbana. #artdecobuenosaires
Nacimiento del Art - Déco
Si nos situamos en el momento en que comienza a surgir el Art-Déco, es evidente que a principios del siglo pasado se había producto un agotamiento del sistema lingüístico del clasicismo, y había también una necesidad de transmitir el significado y la idea de modernización presente en todos los adelantos técnicos de la sociedad industrial. Transmitir en la construcción y en la arquitectura la idea de lo que sería la era de la máquina.
Esta necesidad abrió 2 caminos posibles donde la idea de modernidad se traducía en abstracción formal:
- Uno consistió en pensar que la abstracción debía aplicarse a la decoración. (Art-Déco)
- El otro, en que la abstracción debía aplicarse al edificio como un todo. (Racionalismo)
El camino de la abstracción en la decoración permitía variar el carácter de los edificios aunque se mantuviera relativamente estable su volumetría general. Esto era muy importante porque permitía mantener una solidaridad con el proyecto urbano al mismo tiempo que se imprimía una identidad a los edificios.
El otro camino, que eliminara la decoración como algo ilícito, como algo que contaminaba la estética de la arquitectura, conduciría a un alejamiento progresivo de los edificios de la disciplina de un espacio urbano regular.
Art-Deco en Buenos Aires
La Exposición de Artes Decorativas e Industriales, realizada en París durante 1925 desprendió el actual nombre Art-Déco. Sus raíces del provienen de corrientes diferentes como la secesión vienesa, el expresionismo, el neo plasticismo y también el neo-romanticismo americanista de Wright.
El Art-Déco fue básicamente ornamental y sus principios compositivos – decorativos se apoyaron en un equilibrio en el plano, que podía manifestarse estático o intentar sensación de movimiento. Los espacios fueron usados de manera efectista, con cierto aire escenográfico. Los motivos fueron tomados de la geometría de formas puras o síntesis de las formas de la naturaleza, de diferentes maneras académicas y de arquitecturas primitivas como la egipcia, la asiria y la indo americana.
Esto se verifica en Buenos Aries donde parece que el Art-Déco hubiera encontrado su lugar. Es así que alrededor de los años 30, la clase media lo tomo como una suerte de su registro urbano. No quedo barrio porteño donde no aparecieran los modelos locales del déco en cada casa.
La línea recta, los triángulos, los círculos de hierro a manera de burbujas, las pilastras, los coronamientos escalonados, el toque escultórico, generaban infinitas combinaciones.
Fue sin duda Alejandro Virasoro el más significativo representante del déco en nuestro país. Destacamos entre su importante obra: La Casa del Teatro (1927), su propia casa en Agüero 2038, la Casa de la República de Indonesia. La Equitativa del Plata en Diagonal Norte y Florida, con su interesante y bella cúpula con una sucesión de cilindros escalonados, el edificio de departamentos de Santa Fe
2982, con su hábil juego de cuadrados entrantes y salientes en la fachada, y el Cine Capitol, Santa Fe 1848.
Además de él, otros arquitectos y constructores, como por ejemplo Alejandro Bustillos, contribuyeron a la expansión y popularidad del Art-Déco.
Art-Déco como recurso de proyectos urbanos.
La apertura de las avenidas de Buenos Aires constituyo un proyecto urbano que fue acompañado por este proceso del Art-déco, principalmente Av. Corrientes y La Diagonal Norte, donde se imaginó la renovación lingüística de la arquitectura a través de una abstracción que no comprometía la composición del edificio, y por lo tanto tampoco su capacidad de someterse a la disciplina del proyecto urbano.
Uno de los ejemplos mas interesantes en este tema es el de la Av. Diagonal Norte, ya que se trata de un proyecto de una enorme restricción urbanística, que impone alturas fijas e incluso balcones y cornisas obligatorias. La gran uniformidad de la avenida es interesante porque demuestra que es posible la caracterización de los edificios utilizando una decoración abstracta relativamente moderada. Los edificios de menor calidad arquitectónica que la componen quedan muy bien contenidos por la disciplina del proyecto urbano, a la vez que otros edificios producidos por arquitectos destacados como Alejandro Virasoro o Alejandro Bustillo, demuestran claramente como el arquitecto de talento puede descollar en la situación de extrema restricción, y como fue la ornamentación abstracta lo que les permitió caracterizar inequívocamente sus proyectos.
Arq. Javier Fernández de León.
Bibliografía
Urbanismo: abstracción y delito. Arq. Fernando Diez. (Summa+).
El Art-Déco llega a Buenos Aires. Arq. Horacio Spinetto. (Summa+).
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